Haza del Trigo
Proyecto cinematográfico


I. ¿Qué es?


Haza del Trigo es una película que cuenta el paso del tiempo en un lugar a través de la voz de cuatro mujeres de cuatro generaciones de una misma familia que pertenece a ese lugar.

Haza del Trigo es una película fruto del ejercicio de atención, estudio y descubrimiento de la relación entre paisaje e identidad.

Haza del Trigo es un ensayo fílmico que reflexiona sobre la relación de la memoria individual y la colectiva a través de las fragilidades de la memoria individual y la fortaleza de la misma en el sentido de pertenencia a una memoria familiar, colectiva.

Haza del Trigo es un lugar de encuentro de diferentes tiempos en un mismo lugar. Pasado, presente y futuro. Es un encuentro de las memorias: la que se va formando desde la infancia, la que se va transformando hacia el olvido, y la que recoge, resiste y transmite desde el ahora.

Haza del Trigo es un ensayo fílmico que reflexiona sobre la voz que cuenta una historia. Qué voz origina la película y cómo se colectiviza esa voz. Cómo se descubre la voz narradora.

Haza del Trigo no es un largometraje de ficción. Haza del Trigo no es un documental. Haza del Trigo permite el desarrollo poético de lo que sucede amparándose en una fe y defensa de la metáfora como figura esencial en el desarrollo del lenguaje, y trasciende así a los géneros clásicos en el desarrollo del lenguaje fílmico.

Haza del Trigo es un largometraje que transita entre el documental, el ensayo y lo poético en un contexto determinado con unas personas determinadas.

Haza del Trigo es una película basada en la fotografía como medio de escucha y conocimiento; y en la fotografía familiar y las fuentes orales de la familia como fuentes de transmisión hacia la creación de un imaginario colectivo.



II. ¿Cómo es?


Haza del Trigo es un largometraje que se basa en experiencias reales. Aparecen personajes reales y se desarrolla en un lugar real. Haza del Trigo es un lugar concreto en la geografía y la historia. Los personajes no son actores, los espacios no son simulados y no hay escenarios creados. La película se cuenta a través de tres personas, los relatos de estas y el retrato de una cuarta, y de las vistas del pueblo de Haza del Trigo y el entorno al que pertenece. Las personas que aparecen son Emilia, Maribel y Ariadna (hija, nieta y bisnieta de Encarnación, cuyo retrato y otras fotografías y documentos forman parte de la película).

Haza del Trigo es una película escrita en torno a tres conceptos / temas:
el paisaje, la autobiografía y la metáfora. Otros subtemas o conceptos subyacen a estos y se encuentran como complementarios en los tres: la relación interior-exterior, hogar-paisaje, individuo/colectivo, familia/historia, ausencia-presencia, memoria/desmemoria, memoria individual-memoria colectiva vejez/juventud, pasado-futuro.  Algunos conceptos fundamentales buscan afianzar la relación complementaria de los anteriores: lugar, pertenencia, identidad, lenguaje, mirada, tiempo, presente, el ahora.

Haza del trigo es una película sustentada por los conceptos anteriores,  pero liberada hacia lo relativo de todo lo anterior. La fragilidad de los conceptos de tiempos, memoria y lugar una vez afirma parte del lenguaje, permiten necesariamente la transformación de la estructura en el montaje. El montaje de Haza del trigo es necesariamente una apertura a la libertad, la vuelta a la fragilidad y la abstracción de las ideas en base a las cuales se escribe la película.

Haza del trigo es una película que se escribe. No está escrita. Las circunstancias del contexto en el que se desarrolla determinan el orden de escritura, de hacerse película.

Haza del trigo es una película cuyo rodaje parte de un material que ya existe. Se rodará en equipo algunas situaciones concretas, pero existe un material previo tanto fotográfico como videográfico que forma parte del cuerpo de la película que se monte.

Haza del Trigo es un largometraje que utiliza diversos formatos de imagen. Toma la fotografía como origen y nexo entre los otros elementos formales de la película. El proyecto surge de la práctica fotográfica y evoluciona hacia el audiovisual como un desarrollo complementario de la mirada y la escucha hacia un lugar y unas personas determinadas. Hay fotografías del archivo familiar escaneadas, diapositivas 6x6, y fotografías en digital en formato 35 mm; hay grabaciones digitales de vídeo en HD, y grabaciones de sonido de la cámara. (Hay material de youtube y facebook de origen particular; y de archivo histórico referido a riadas de la zona en los años 50 y 70 que hay que investigar).

Haza del Trigo se forma principalmente de planos fijos rodados principalmente con una focal de 50 mm. Se parte de la fotografía. La imagen forma parte de un todo que la trasciende. El plano no cuenta todo lo que sucede, sino que cuenta desde donde sucede todo en al acto de ser testigo de ello. La cámara forma parte del todo, es un testigo de lo que sucede. Se rodarán planos largos dejando que las cosas sucedan. El sonido complementa la imagen al 50 %. El silencio es fundamental. Este aspecto formal en cuanto a la relación de imagen y sonido es fundamental. El tema de identidad y paisaje pasa por la pertenencia de una persona/familia a un lugar. El modo de mirar el lugar debe tener las mismas bases formales que las de mirar a una persona porque el lugar solo se hace cuando se mira, cuando existe la mirada, la persona. El tiempo de mirar un árbol ha de ser el mismo tiempo de mirar el rostro de una persona. El tiempo de mirar la mirada de una persona es igualmente importante que lo que mira la persona. La relación del tiempo con la forma de la película es fundamental. Aquí entra en juego el espectador, cómo queremos que el espectador vea esta película. Ver y escuchar lo que sucede en un árbol lleva un tiempo. Ver y escuchar a una persona hablar lleva un tiempo. El espectador debe tener su tiempo. Los planos fijos, en montaje, han de tener su tiempo. Es interesante el tiempo de lectura o de visionado de un plano fijo en relación al tiempo que necesita el espectador para darse cuenta que es imagen en movimiento y no fotografía.

Haza del trigo se compone de una delicada atención hacia el sonido. El sonido de la naturaleza, los sonidos del pueblo, el sonido de los objetos que tengan las personas, las voces de las personas y el silencio. No hay banda sonora, pero se tienen en cuenta tres canciones que han estado presentes durante el proceso del trabajo hasta ahora: Lamento de Ariannade Monteverdi, Todo es de color de Lole y Manuel y una canción sobre el almendro en flor de la que solo sabemos la letra (canción recogida como parte del cancionero popular, pendiente de investigación). Sería interesante poder grabar el Lamento de Arianna, o bien poder utilizar la interpretación de Montserrat Figueras.

Haza del Trigo parte de algunas imágenes fundamentales: una vista nocturna del  pueblo entre la niebla (el pueblo entre la niebla es la opacidad de la memoria); el retrato de Encarnación (único personaje ausente); un retrato de Maribel de niña, con una edad similar a la que tiene Ariadna en el momento más cercano al presente en la película; y las imágenes de un almendro que ya no existe. El texto, las palabras y el sonido de la película parten de estas imágenes.

Haza del Trigo es una propuesta narrativa basada en los procesos de memoria  y desmemoria y que utiliza estos mecanismos como eje de creación y experimentación sobre el lenguaje audiovisual. No se hablará del Alzheimer en la película, pero sí se tendrá en cuenta como estructura narrativa, bien en el guión, y, especialmente en el montaje. Este proceso derivado del Alzheimer es fundamental en el cómo hacer la película, en los tiempos, en las sensibilidades, en la participación colectiva. Participar de la película es comprender y aceptar este proceso doloroso de pérdida constante. Hacer la película conlleva saber que todo se puede ir de las manos, y dejar de existir.   Los saltos en el tiempo, la incoherencia narrativa y la pérdida son síntomas claros el Alzheimer, también del cine, del lenguaje.